¿Por qué son tan importantes las vacunas en los cachorros?

� �POR QUÉ SON TAN IMPORTANTES LAS VACUNAS DE LOS CACHORROS CANINOS?

Es normal que, si acabáis de ampliar la familia perruna o estáis pensando en ello, sea o no la primera vez, tengáis dudas sobre el protocolo de primovacunación en cachorros. ¿Cuándo debo empezar con las vacunas? ¿Cuántas vacunas son necesarias? ¿Frente a que enfermedades protegen? ¿Por qué es tan importante cumplir el protocolo vacunal? Estas son algunas de las preguntas que más frecuentemente nos hacéis. Si queréis salir de dudas os recomendamos que leáis esta entrada.

Antes de nada, es importante saber que cuando un cachorro nace su sistema inmunológico es muy débil e inmaduro y depende prácticamente en su totalidad de la inmunidad pasiva que recibe de su madre. Estas son las defensas que le transfiere la mamá en un bajo porcentaje a través de la placenta (5-10%) y en su mayoría (90-95%) a través del calostro durante las primeras 24h de vida.

Esta inmunidad pasiva que el cachorro recibe de su madre gracias a la toma del calostro tiene una duración limitada, establecida por varios expertos entre las 6-12 primeras semanas de vida. El hecho de que estos anticuerpos maternales duren más o menos depende de muchos factores como la cantidad y calidad del calostro y la absorción a nivel intestinal del cachorro.

Estos anticuerpos maternales son muy buenos y necesarios para proteger al cachorro durante las primeras semanas de vida. Sin embargo, tienen el inconveniente de que no son compatibles con la inmunidad activa que adquieren los perros tras la administración de una vacuna, pues podrían llegar a interferir con los anticuerpos desarrollados tras la vacuna e incluso hacer que esta no sea efectiva. Por ello es importante no empezar excesivamente pronto con la primovacunación en los más pequeños.

En la Clínica Veterinaria Silla seguimos los consejos de la guía de vacunación desarrollada por la WSAVA (“World Small Animal Veterinary Association”), teniendo en cuenta la situación epidemiológica y dando prioridad a las vacunas que protegen frente a las enfermedades que tienen mayor representación en nuestro país. Para el desarrollo de estas guías se tienen en cuenta tres tipos de vacunas (fig. 1 y 2):
Vacunas esenciales. Son aquellas que deben recibir todos los animales independientemente de su estilo de vida. Estas protegen frente enfermedades importantes a nivel global como el Parvovirus, el virus del Moquillo, el Adenovirus o el virus de la Rabia.
Vacunas no esenciales o complementarias. Son aquellas que deben recibir los animales en función de su localización geográfica, estilo de vida y riesgo de exposición. Algunos ejemplos de estas vacunas son las que protegen frente a Parainfluenza y Bordetella (agentes responsables de la tos de las perreras), Leptospirosis y la tan temida Leishmaniosis, especialmente en nuestra Comunidad Autónoma y cada vez en más zonas de España.
Vacunas no recomendadas. Son aquellas que protegen frente a enfermedades exóticas o de eficacia dudosa o cuestionable. Por ejemplo, la vacuna frente a Borrelia.
El consenso sobre la pauta de primovacunación en perros al que se ha llegado y el que seguimos en nuestra clínica, es empezar con la primera vacuna esencial entre las 6-8 semanas de vida del cachorro, pero nunca antes. Continuar con repeticiones separadas entre 3-4 semanas hasta pasadas las 16 semanas de edad para poder garantizar la inmunización de aquellas enfermedades importantes. El cachorro puede recibir hasta 4 dosis de las vacunas esenciales según la edad a la que se inicie la pauta y el intervalo que se deje entre cada una de ellas (fig. 3). De esta forma se garantiza una buena inmunización activa del cachorro para cuando este pierda esa inmunidad pasiva que ha recibido de su mamá (fig. 4).

Lectura recomendada:
https://wsava.org/wp-content/uploads/2020/01/WSAVA-vaccination-guidelines-2015-Spanish.pdf
https://www.portalveterinaria.com/upload/20200225082948guias_espana2.pdf